En el calendario de esta vida diferente que me he inventado, el Año Nuevo cae en 26 de agosto. Espero que este miércoles marque un antes y un después en mi forma de ver las cosas y que irme un año a recorrer mundo sea sólo un año sabático o un año de vacaciones. Para eso me he puesto mis propias metas y unos objetivos que quiero cumplir.

Foto: Elena Sánchez Balonga
Llevo 35 años luchando con algunas cosas a las que seguramente nunca podré dar carpetazo definitivo, pero sí creo que este viaje puede ser una ocasión para entrenar la manera de mantenerlas a raya.
Sin más preámbulos… ¡ahí van mis propósitos de Año Nuevo!
1. Todo el que me conoce sabe de mi tremendísima y eterna indecisión. ¿Yogur de fresa o de limón? ¿O mejor un flan? Esa seguridad para algunas cosas pero ese miedo constante a equivocarme. Supongo que un año entero de decisiones diarias que dependen única y exclusivamente de mí, sin nadie al lado con quien consultar o de quien tener aprobación, harán que, al final, sea una persona más decidida y segura de mí misma.
2. Tengo que trabajar mi paciencia. No es ésta una de mis virtudes, así que enfrentarme todos los días a formas de vida mucho más relajadas y despreocupadas, aunque al principio puede que me saquen de quicio, finalmente me harán ver que hay que respirar dos veces antes de actuar y que no todo tiene que ser para ya. El slow travel y la falta de prisa me lo irán enseñando poco a poco. Vamos, que de aquí a un año el Santo Job tiene que ser un manojo de nervios a mi lado. Uuummmmm….
3. Aprender a relativizar las cosas. Muy probablemente casi nada es tan importante como a nosotros nos parece. Un año entero de realidades diferentes y seguramente mucho más crudas que la nuestra serán una bofetada en la cara a nuestro (mío, quiero decir) egoísmo y egocentrismo.
4. Casi sin proponérmelo, seguro que el propio viaje me recompensa con ganas de hacer cosas y con un poquito de imaginación y creatividad, que últimamente me iban haciendo falta.
4. Pero sobre todo, quiero romper mis propias barreras mentales. De todo tipo. Desde derribar prejuicios instalados en lo más profundo de mi hipotálamo a acabar con pequeñas (o grandes) manías que me acompañan. Quiero ser más neutra. Simplemente, dejar que llegue lo que tenga que llegar, abrir la mente a nuevas ideas, actividades, formas de vida.
Si vuelvo a releer todos los propósitos, me parecen taaaan ambiciosos, que no sé si voy a llegar a algún lado, pero bueno, para eso tengo un año entero por delante. Con todas estas oportunidades para poder cambiar lo que tanto nos molesta de uno mismo, ¿quién no se animaría a hacer un viaje así?… 😉
Hola Marta ¡¡¡
Siente,Sueña,Vive,Rie … que tengas una grandisima experiencia.
Besos Campeona
Happy new year Marta
Thank you Ahmad! 😉
Empieza la aventura, no me cabe duda que conseguirás todos los propósitos… Feliz año nuevo! Salud y calma!
¡Muchas gracias, María! Sobre todo mucha calma, para saborear las cosas y disfrutar con ellas…. 🙂
Martiii!! Feliz año nuevo!!
¡Igualmente, guapetona! 🙂
«Libros, caminos y días dan al hombre la sabiduría» proverbio árabe. Creo que vas a venir más cambiada de lo que tu crees, lo que espero es que sea para bien. un abrazo y pásalo bien.
¿¿Pero dudas que vaya a ser para bien??
Un beso, anda.