¡Hola! Soy Marta

Viajera, periodista y soñadora

¿Quieres saber más sobre mí?

Si has llegado aquí es fácil que ya sepas que soy Marta y que, como a tantos, me vuelve loca viajar. Muy posiblemente sea lo que más me gusta en el mundo. Casi todo mi dinero, mi tiempo y mi energía van dedicados a esto.
Marta - hilando mapas
Desde muy niña ya soñaba con dar la vuelta al mundo y conocer gente diferente y sitios remotos. Pero fue en 2015 cuando por fin me decidí a dar el salto, a dejar mi trabajo y mi vida establecida y lanzarme a cumplir mi sueño.  El 26 de agosto salí rumbo a Bangkok sin billete de vuelta, dispuesta a dejarme empapar de experiencias nuevas. Viajé durante casi un año por el Sudeste Asiático, Oceanía y Sudamérica. Y regresé a casa con el corazón lleno.
Marta
Tan lleno que explotó poco después, deseando volver a salir sin fecha de vuelta. Ya no eran suficientes los puentes largos, ni las vacaciones de dos o tres semanas. Ya no me valía tener una fecha de regreso en el horizonte. Había probado lo bueno y eso es muy peligroso. Así que tras unos años de volver a reunir valor y dinero, salí una vez más por la puerta de casa, esta vez sobre mi bicicleta y crucé Europa desde Huelva hasta Estambul. Ocho meses de la libertad más absoluta y de la confianza más plena en la vida.  Después de esta experiencia no sé lo que vendrá. Lo único que tengo claro es que quiero seguir conociendo el mundo y a sus habitantes para seguir cruzando con ellos mis hilos. Pero… digamos que esta es la historia oficial y me huelo que a ti te va más el salseo. Vienes aquí tratando de cotillear un poco más. Pues bien, te daré el gusto de contarte algunas cosas más personales…

¿Qué te parece conocer estos 15 datos sobre quién es Marta?

Me encantan los idiomas. Además de periodismo también he estudiado traducción. Hablo inglés, alemán, italiano y francés. Y últimamente le estoy dando al griego y al portugués. Pocas cosas me dan más satisfacción que comunicarme con una persona en su propio idioma.

Me gustan bastante los dulces, en general. Pero mi favorito, sin discusión, son las torrijas. De leche y con miel. Voto por un mundo con torrijas todo el año y no solo en Semana Santa.

Canto fatal, así que me da mucha vergüenza hacerlo en público. Eso sí, cuando voy sobre la bici no hay quien me calle. ¡Ah, y me encanta silbar!

Si me cansase de Sevilla y quisiera buscar otro sitio para vivir, elegiría Viena sin dudarlo. Estuve allí un año y me enamoré de esta ciudad. Desde entonces, vuelvo cada vez que puedo y nunca me canso. Mi corazón es un poco austriaco. 

Marta con mucho frío

Soy tremendamente indecisa. Me cuesta un mundo decidir cada pequeña cosa. Cuando estoy de viaje mejoro bastante, pero en general nunca sé si quiero el yogur de fresa o de limón.

Hace unos años decidí dejar de usar plásticos en mi vida diaria. No lo he conseguido al 100%, pero sí al 95, más o menos. Me encanta ir a la pescadería con mi tupper de cristal y desde que hago yo los yogures en casa son todos naturales. Así no tengo que decidir entre fresa o limón. 😉

Seguimos hablando de yogures: me fascinan los lácteos. La leche la dejé hace un tiempo, pero creo que no podría vivir sin queso ni yogures.

Otros dos alimentos que me pirran son tan sencillos como las naranjas y los tomates. Podría comerlos a diario y no cansarme nunca.

Hace un tiempo descubrí que la costura es mi propia forma de meditar. Puedo pasar horas concentrada en hacerme mi propia ropa. Me relaja y me quita las penas. 

Últimamente también le he cogido gusto al dibujo. Pero las acuarelas se me siguen resistiendo.

De pequeña quería ser escritora e ilustrar mis propios libros. Lo tenía clarísimo. Por eso estudié periodismo.

Mis sobrinos y sobrinas son mi punto débil. Si ellos me dicen ven, ¡lo dejo todo!

En la pierna tenía una mancha de nacimiento que me encantaba. Pero un día fui al dermatólogo y me dijo que eso tenía que ir fuera, así que ahora una bonita cicatriz ocupa su lugar.

A pesar de que me encanta viajar por el mundo, soy súper casera. Puedo pasar días sin salir de casa. ¡Y tan a gustito!

Me quedo con la montaña antes que con la playa y, aunque no lo parezca, con el frío mejor que con el calor. 

Marta con mucho frío

¡Hala, pues ya tienes aquí tu ración de cotilleo! Ya sabes algunas cosas de mí de las que antes tal vez no tenías ni idea. ¿Qué, alguna te ha sorprendido? 

Ahora, ¡nos vemos en el camino!

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