Antes, mucho antes de que Bangkok tuviese un tráfico caótico, los tuc-tuc avasallasen a los turistas y se pudiese encontrar en Kao Sahn road todo tipo de souvenirs, Tailandia no era ni si quiera Tailandia. Era el reino de Siam, fuerte y poderoso y conocido más allá de sus fronteras. En ese entonces, Bangkok no tenía ninguna importancia. Probablemente, de existir ya en ese tiempo, no sería más que un conjunto de unas cuantas casas junto al río y poco más y no sería hasta la segunda mitad del siglo XVIII cuando los monarcas decidieran establecerse en esta ciudad.
En cambio, ya en el siglo XIII, Sukothai se consolidaba como el centro político y financiero del reino, concentrando no sólo a la corte, sino a la elite de monjes más sabios y cultivados de todo Siam.
Poco tiempo después el centro de poder de Siam dejó de ser Sukhotai, quedando eclipsada por una nueva ciudad emergente, Ayutthaya. La nueva capital se erigió rápidamente como un importante y cosmopolita puerto comercial en la ruta asiática, cuyo poderío se mantuvo durante 400 años. De nuevo, los reyes, su corte y los monjes más reputados, cercanos a la iluminación, se establecieron aquí, construyendo una impresionante red de templos, testimonio del poderío intelectual y espiritual del reino.
Después de muchos años olvidadas y con este impresionante pasado a sus espaldas, las ciudades de Ayutthaya y Sukhotai pueden ser visitadas hoy día tras no pocas horas en tren con llegada a horas tan intempestivas como las 4 de la mañana, lo que te obliga a echar aún un rato de siesta en un banco de la estación, hasta que te despierte un policía porque ahí no se puede dormir.
Si no sabes tailandés, tanto una como otra se convierten en testigos mudos de su pasado, pues es increíble la poca información que se ofrece en inglés en sitios turísticos en un país como Tailandia, que recibe unos 30 millones de visitantes extranjeros al cabo del año. Pero aun así merece la pena llegar hasta ellas y pasear en medio de Budas gigantes, de estupas casi derruidas y de silencio en la mayoría de los casos. Merece la pena estremecerse imaginando cómo serían estas ciudades en pleno apogeo, tan inmensas, tan espirituales, tan plagadas de monjes paseando de un lugar a otro.
Estas ciudades derruidas se han convertido ahora en lugares mágicos, que tienen algo especial al pasear por ellos; lugares que son capaces de sanar el alma si te encuentras con un mal día.
Tú, que acabas de llegar a Tailandia y al sudeste asiático hace apenas dos semanas, te quedas con la boca abierta con la belleza que desprenden estas ruinas, aunque en la mayoría de los casos no sean más que eso, ruinas. Y entonces es cuando caes en la cuenta de que esta maravilla no es nada en comparación con lo que te espera en otros lugares como Bagán en Birmania o Ankor Wat en Camboya. Y estás feliz de haber empezado en este orden, que te permite disfrutar también de cosas más humildes, y feliz de que aún te queden tantas maravillas por ver.
Hola Marta!
Me ha encantado leer y transportarme con este relato tan mágico y a la vez interesante y cargado de información.
Un fuerte abrazo
Hola querida Marta, aquí en el club Elbrus todas las semanas eres orden del dia para saber de ti y de tu viaje, Todos con nostalgia y un poco de envidia exclaman oh,oh, oh. cuando viene alguien nuevo y decimos donde estas y lo que haces. Te queremos y te echamos de menos pero a la vez estamos muy contentos porque sabemos que lo estas disfrutando a tope.
Un besote. Javier
Javi, ¡pero cómo me ha emocionado tu mensaje! El otro día me acordé muchísimo de vosotros, porque subí el Doi Hintanon, el monte más alto de Tailandia, así que ve diciéndole a Juan que me guarde sitio para una exposición a la vuelta. 😛
Un beso enorme para todos.
Hooola Marta, cuanto tiempo sin saber de tí. Soy Pilar de los scouts y un día fuí tu monitora. He sabido de esta experiencia tuya a través de los demás de la unidad que están proyectando una gran quedada scout.
Que bueno y bonito lo que estás haciendo. Leyendo tus escritos he descubierto que has estado en Güterlosh, increíble. Yo he pasado agosto allí porque mi parte complementaria está trabajando en esa ciudad.
¡Qué curioso cómo se van entrelazando los hilos de colores!
Que te lo pases genial un gran abrazo
¡¡Pilar, qué ilusión saber de ti!! Pues ya ves en qué jaleo me he metido… 🙂
jajaja, ¡increíble lo de Gütersloh! Con lo pequeño que es y no puedes ni imaginar la de gente que he conocido ya que es de allí o está relacionada con GT de alguna manera…
Un beso enorme y pasadlo genial en esa megaquedada.
que envidia mas sana siento hacia ti,me encanta este viaje ,en principio creo no me lo permite los años y segundo que hay que tener una formacion acorde con lo que te has comprometido,las fotos me parecen extraordinarias ,sobre todo por lo que transmite.sigue disfrutandolo como esta ocasion pocas un fuerte abrazo de mari y antonio
Antonio, qué alegría que andéis por aquí. Yo creo que para los viajes no debería haber edad pero, de todas formas, para el que no termine de animarse, por los motivos que sea, ¡para eso está mi blog, para que viajemos juntos!
En cuanto al elogio de las fotos, creo que son bastante humildes pero, como te decía el otro día, viniendo de un fotógrafo como tú, tiene mucho más valor. 🙂
Un abrazo.
Que bonito!!!, muchas gracias Marta me estas llevando a lugares donde no se si alguna vez podre estar fisicamente pero los estoy disfrutando contigo.
Un beso amiga y sigue disfrutando como lo estas haciendo.
Por cierto. Preciosas las fotos ?
¡Hola Ana! Eso es lo que quiero, que todos podáis viajar conmigo, y si algún día podéis ir vosotros mismos, pues mejor que mejor. 🙂
Un beso enorme para los cuatro.
Marta, contigo yo también estoy descubriendo la magia de esos lugares.
Un abrazo y sigue contándonos
Me alegro de poder transmitir aunque sea un poco lo que se me pasa por la cabeza y las sensaciones que me produce visitar cada nuevo lugar.
Gracias por seguir ahí.
Un abrazo.
Qué bien, Marta, eres nuestros ojos por el mundo. Hoy le he dicho a Carletes que la tía de Inés, Marta, estaba dando la vuelta al mundo y ha dicho..Ohhhhh( con entonación)…. A ver, mamá, si nosotros un día damos la vuelta al mundo!! ?
Ohhh, pero qué emoción, Cinta, ¡de verdad! Eso es lo que más me gusta, que sirva para inspirar a los más peques y descubrirles lo maravilloso que es viajar, conocer otras culturas, otros pueblos, otras lenguas… ¡Que se hagan ciudadanos del mundo desde chiquititos! 🙂 ¡Pero qué alegría me has dado!
Hola Marta estoy disfrutando mucho con las crónicas que vas colgando en tu blog. Cada mañana lo primero que hago es abrirlo para ver si tenemos novedades. Eres genial describiendo tus vivencias, creo que después de este maravilloso viaje va a volver una gran escritora.
Un besazo de un fiel seguidor.
Luis, no sabes la ilusión que hacen comentarios como éste y las ganas que dan de seguir escribiendo… ¡resulta que sí, que hay alguien al otro lado! 🙂
Me cuesta trabajo encontrar el tiempo, porque hay mil cosas que hacer, pero prometo seguir al pie del cañón.
Un beso.
oooohhhh, marta, deine Fotos sind so wunderschön! Bitte weitermachen…. wenn ich die Fotos betrachte, bin ich einen kurzen Moment mit dir auf deiner tollen Reise! Ich hoffe es geht dir gut!!! Dickes Bussi
Danke Claudia!! Ich geniesse es so sehr, Fotos zu machen! Und ich möchte eigentlich auch auf Englisch schreiben, aber habe leider keinen Zeit… Sorry!
Bussi!!!
Marta, está genial que tengas tiempo y fuerza de voluntad para escribir estas crónicas tan chulas 🙂
Un abrazo.
Jejeje. Fuerza de voluntad en realidad no la estoy necesitando porque estoy disfrutando mucho escribiendo. Tiempo es lo que me falta, ¡que ayer me acosté a las 3 para poder terminar ésta! Pero si me decís que os gusta, merece la pena. 🙂
Un abrazo, Manuel.
Ay qué chulito todo! Buen comienzo de sorpresas y lugares. Estoy convencida de que irá de menos a más.
Muchos besos!
PD: Filo y yo nos hemos acordado hoy mucho de ti en la alameda.
Sí, todo muy chulito, estoy disfrutando un montón. ¡Pero no deja de darme envidia que os vayáis a La Alameda de cervecitas! ¡Una que sea a mi salud! 🙂
Un beso muuuy fuerte para mis dos princesas favoritas.
A tope SUPER MARTA eres autentica……besitossss